El reporte de medición de democracia de The Economist señala que los periodistas mexicanos corren riesgo por el crimen organizado y la corrupción.

La democracia y la libertad de prensa en México pasan por un mal momento, y aunque el país no se ubica en los últimos lugares del mundo, en ambos rubros recibe bajas calificaciones, de acuerdo con el reporte 2017 de la Unidad de Inteligencia de The Economist.

Sobre la libertad para los medios de comunicación, el reporte le otorga a México una calificación de 6 de 10, agrupado con los países denominados ‘en gran parte no libre’, donde también están naciones como Afganistán, Colombia, Ecuador, el Salvador, Honduras, Iraq, Sierra Leona, Sri Lanka, Uganda, entre otros.

En total, son 97 países rankeados en el mismo grupo de México, lo que significa que la mitad de la población mundial no tiene acceso a medios libres y se les impide ejercer su derecho a la libertad de conciencia y expresión.

Los regímenes autoritarios son el principal factor que impide la libertad de prensa; sin embargo, en el caso de México el factor más influyente es el crimen organizado que se ha ensañado con los periodistas que cubren temas de narcotráfico y corrupción.

El reporte considera que Brasil, Colombia, Honduras y México son de los lugares más peligrosos del mundo para los periodistas. En el caso mexicano se resalta que la corrupción, la violencia del crimen organizado, especialmente a nivel local, es endémico.

Desde 2000 han sido asesinados 110 periodistas en México, lo que lo ubica sólo por debajo de Siria y Afganistán.

El reporte clasifico a nivel general a 30 países como totalmente libres, 40 parcialmente libres, 50 en gran parte no libres y 47 no libres. Entre los mejores calificados, con 10 puntos, están Australia, Canadá, Estados Unidos, Luxemburgo, Nueva Zelanda, entre otros.

Y aquellos que tienen cero puntos destacan Cuba, China, Azerbaiján, Corea del Norte, Siria, Turquía, Uzbekistán y otros.

The Economist resaltó que la libertad de prensa en el mundo se encuentra en el nivel más bajo desde 2006, debido principalmente a las restricciones gubernamentales y de poderes fácticos.

Una democracia con fallas

En cuanto a niveles de democracia, México está en el sitio 66, empatado con Serbia, con 6.41 de promedio, resultado de obtener 7.83 en procesos electorales y pluralismo, 6.43 en funcionalidad del gobierno, 7.22 en participación política, 4.38 en cultura política y 6.18 en libertades civiles y se ubica en el grupo de las naciones con democracias defectuosas.

Esto significa el cuarto retroceso seguido del país y un marcado descenso en calificación desde el 6.67 que obtuvo en 2006, cuando comenzó el reporte.

A nivel global, son 19 países los que se consideran democracias totales, 57 democracias con defectos, 39 regímenes híbridos y hay 52 regímenes autoritarios.

Los factores que influyeron para la reducción de calificaciones en gran parte de las naciones analizadas son: baja participación de la población en elecciones, debilidad en la funcionalidad del gobierno, disminución en la confianza de instituciones, crecimiento de la influencia de entidades no elegidas o irresponsables, ampliación de las brechas entre políticos y electorado, declive en las libertades de los medios y erosión de las libertades civiles, entre ellas el freno a la expresión.

Noruega, Islandia, Suecia, Nueva Zelanda, Dinamarca, Irlanda, Canadá, Australia, Finlandia y Suiza son los 10 países con mejores calificaciones globales, mientras que República Democrática del Congo, República Centroafricana, Chad, Siria y Corea del Norte son las cinco peores.

Medio: Animal Político

México, con libertad de prensa limitada y una democracia defectuosa: The Economist