Medio: Pulso Tech
Reportero: Daniel Fajardo Cabello
Según la Presidenta Bachelet, antes de que termine el año, se enviaría al Congreso el Proyecto de Ley para crear el Ministerio de Ciencia y Tecnología. Esta deuda con el sector tecnológico se suma a la eternamente actualizada Agenda Digital. Ambas iniciativas son algunos de los desafíos en materia de gobierno digital para los próximos años… independiente de quien esté al mando del país.
Más de 4 millones de chilenos se han conectado a las redes wifi del programa ChileGob.
Por otro lado, el crecimiento en los planes 4G entre abril y junio de 2016 fue de un 22,9%, en un país con más de 22 millones de suscripciones a telefonía móvil y 10,5 millones de smartphones conectados en octubre de 2016.
Además, tenemos una de las tasa de penetración a internet más alta de América Latina, que acaba de alcanzar el 72% y se espera que supere el 90% cuando termine el mandato de la Presidenta Michelle Bachelet.
Pero independiente de las cifras, ¿cuáles son los objetivos y deudas tecnológicas que tiene el Estado en cuanto a su funcionamiento para los próximos años?
Los primeros indicios de incorporar una visión tecnológica estatal en este siglo estuvieron en manos del Comité Interministerial de Modernización de la Gestión Pública, donde uno de sus íconos fue Claudio Orrego. Luego, el tema pasó a la oficina de Álvaro Díaz, que más tarde fue subsecretario de Economía (Ricardo Lagos), Más adelante se transformó en una entidad cuyo nombre se movió entre Estrategia Digital y Agenda Digital, la que tuvo bastantes actividades, con Alejandro Barros, como uno de sus más prolíficos líderes. Con el paso de los años, el guante lo tomo Segpres, mediante la Unidad de Modernización y Gobierno Digital. Aunque también la estrategia tecnológica estatal ha estado repartido en la Subtel y la Subsecretaría de Economía.
Agenda Digital
Todo este cóctel ha ayudado un poco a conformar una verdadera capa de desafíos y proyectos tecnológicos que ha tenido en algunos casos bastante continuidad. Pero en otros, se han refundado casi por completo. Esto último sucedió con uno de los emblemas estatales: la Agenda Digital, que está en constante cambio. “El problema es que la urgencia se come a las cosas de largo plazo. Todos los gobiernos parten con agendas digitales que tienen más o menos los mismos puntos (tecnologizar la pyme, banda ancha, desarrollo, etc.), pero finalmente se concentran en los temas de corto plazo. ChileAtiende y ChileCompra son muy útiles, pero también son efectistas y ayudan a los votos. El país necesita una agenda digital a largo plazo. Una institucionalidad”, comenta Raúl Ciudad, presidente de la Asociación Chilena de Empresas de Tecnologías de la Información (ACTI).
El ejecutivo agrega además: “Pero aquí somos todos culpables. No sólo el Gobierno. También la industria privada y la academia. Si bien el ecosistema chileno es el culpable, los gobiernos deben liderar la puesta en marcha de una vez por todas”.
Actualmente, la Agenda Digital está a cargo de un consejo de ministros, cuya secretaría ejecutiva está en manos de Segpres. Jorge Alzamora, jefe de la Unidad de Modernización y Gobierno Digital de la Segpres indica que para que la agenda esté actualizada en sus hitos de avance, hay un trabajo periódico realizado tanto por el equipo técnico, que está conformado por los representantes de los ministerios que son parte de la Secretaria Ejecutiva (Segpres, Hacienda, Transporte y Economía), quienes se reúnen para verificar estados de avance y coordinar las medidas a nivel técnico.
“La primera fase del desarrollo de la Agenda Digital fue levantar los proyectos que representarían los compromisos esenciales en esta materia. Por esto, los 63 proyectos contenidos son relevantes. Dentro de estos se pueden destacar la conformación del Comité Técnico en Exportación de Servicios y los esfuerzos en materia de conectividad con la modernización de la infraestructura para conectividad con foco en servicios públicos en Educación (medida nº 13), puntos wifi (medidas nº 61) y la implementación de la televisión digital (medida nº 16)”, comenta Alzamora.
Pero el miedo que existe en muchos sectores es que llegue un nuevo gobierno y todo vuelva a foja cero, como sucedió con la Agenda que le encargaron elaborar a Oliver Flögel, cuando Jorge Atton era el Subsecretario de Telecomunicaciones durante la administración Piñera, siendo uno de los ejemplos del concepto de “retroexcavadora”, creado por el senador Jaime Quintana.
Flögel, que ahora es el gerente general de Microsoft, opina que la Agenda Digital es “una hoja de ruta, una guía en un proceso dinámico de evolución. Es también en esencia un esfuerzo público y privado con distintos actores. Pero no es algo que se concreta en un periodo de tiempo determinado o por un único actor”.
Sin embargo, el máximo ejecutivo de la compañía de Redmond cree que por el tiempo que transcurrió entre ambas, son básicamente lo mismo. “Creo que tenemos que replantear de manera integral la forma en que miramos estas agendas. No deberían ser un documento estático, sino más bien una página web que entregue de visibilidad a las diversas iniciativas digitales del gobierno, para no duplicar esfuerzos y priorizar en lo que realmente necesitan los ciudadanos en materia digital. No tiene ningún sentido que en cada gobierno paremos a revisar una y otra vez lo mismo”, apunta Flögel.
Al respecto, Alzamora indica que a diferencia de las agendas anteriores, la actual fue conceptualizada como una agenda pública, transparente y dinámica. “Por lo tanto, no creo que el problema es que la agenda se actualice, sino que un próximo gobierno asuma que se comienza de cero en esta materia. Por esto, el sitio agendadigital.gob.cl contiene un sistema de seguimiento en línea”.
Ministerio de Ciencia y Tecnología
Otro de los caminos en materia tecnológica que aún le falta por recorrer y terminar al Gobierno es la creación del tan esperado Ministerio de Ciencia y Tecnología, el cual tiene una alta probabilidad que se le agreguen además los términos “Innovación y “Educación Superior”.
En este caso, el proyecto quedó pendiente en el Gobierno anterior y empezó a reactivarse con más fuerza, aunque aún sigue en barbecho.
En una reunión hace menos de un mes, la dirigencia de la ACTI le preguntó a la Presidenta Bachelet sobre el tema, a lo que la Mandataria respondió que antes de fin de año se mandaría el Proyecto de Ley definitivo al Congreso.
Tanto el sector tecnológico, como el científico -liderado por Mario Hamuy, presidente del Conicyt- están de cabeza en lograr el propósito y moldearlo acorde a una institucionalidad orientada al desarrollo e innovación. “Con Mario acordamos que trataríamos de poner bastante énfasis en la innovación, ya que eso es lo que permitirá a nuestro país, pasar a un siguiente nivel”, dice Raúl Ciudad.
Una vez que ingrese al Legislativo, el Gobierno se comprometió a una tramitación expedita para que a septiembre de 2017 (cuando se inicia el proceso para el presupuesto del año siguiente) el ministerio se encuentre en funcionamiento.
Más digitalización de trámites
Segpres ha liderado varios proyectos de digitalización, especialmente el de trámites para que, justamente, “dejen de ser trámites”, como comentó Alzamora en una reunión organizada por la empresa Red Hat que congregó a varios actores tecnológicos del sector privado.
Por eso otro de los focos para los próximos años es seguir en esa línea. “Desde la perspectiva de mejorar nuestras capacidades tecnológicas en la entrega de servicios a los ciudadanos y al funcionario estamos trabajando en el Escritorio Ciudadano y Escritorio Empresa, que son plataformas digitales que establecen un punto preferente donde se reúne una serie de trámites para el usuario”, dice el jefe de la Unidad de Modernización y Gobierno Digital.
También se está implementado el Proyecto de Fortalecimiento ChileAtiende Digital, una red que busca acercar los servicios del Estado a las personas “Ya sumamos 134 trámites digitalizados, los que son puestos a disposición por los municipios que se suman al proyecto (ya van más de 80 municipios participando)”, comenta Alzamora.
Por su parte, Flögel agrega: “Todos los proyectos de digitalización dependen fundamentalmente de la capacidad de las personas de adaptarse al cambio. En el fondo, la tecnología definida y su implantación pueden ser más o menos adecuadas y el proyecto puede tener mayores o menores dificultades, pero si no va acompañado de gestión del cambio y capacitación, la adopción exitosa de la tecnología se torna muy difícil”.
Leer nota original :
