Medio: El Boletín

El teléfono móvil se ha convertido en una herramienta fundamental en el día a día de los ciudadanos, lejos ya los tiempos en los que sólo se utilizaba para hacer una llamada o a lo sumo jugar durante los ratos libres. En ese sentido, sacar el smartphone en vez de la cartera a la hora de pagar una determinada compra será cada vez más habitual, en un escenario en el que los bancos no quieren quedarse rezagados ante la irrupción de las grandes tecnológicas e incluso de las operadoras de telefonía.

Ya en 2015, un informe de Visa apuntaba que para 2020 más de la mitad (54%) de los consumidores españoles espera utilizar el móvil para pagar al menos una vez a la semana, mientras que un 21% auguraba incluso utilizarlo a diario. Así, el auge de los pagos móviles en España supondrá un aumento del volumen de gasto medio semanal hasta alcanzar un total de 1.410 millones de euros por semana en 2020. El comprador espera gastar con el móvil una media de 37 euros semanales en 2020. De hecho, casi una cuarta parte de los encuestados (22%) predecía que gastará más de 70 euros a la semana a través del móvil en 2020.

Los múltiples lanzamientos de servicios de pago que han realizado en los últimos tiempos grandes tecnológicas como Samsung o Apple parecen dar validez a estas predicciones, e incluso las operadoras de telecomunicaciones comienzan a introducirse en el mercado. Ya en 2013 Vodafone lanzaba Vodafone Wallet, el primer servicio de pago a través del móvil de Europa, pero ha sido la francesa Orange la que ha apostado más decididamente por este negocio al presentar hace apenas unas semanas Orange Bank, su propio banco móvil, que empezará a operar en verano en Francia y posiblemente en 2018 ya en España.

La idea es fusionar la banca con el móvil, en un momento en el que la mayoría de los servicios financieros ya se desarrollan en los teléfonos.
En su presentación, en Show Hello 2017, la compañía aseguró que su apuesta será “capaz de reinventar los pagos, las transacciones, las cuentas, la relación con el cliente”.

Orange remarca que el usuario maneja sus cuentas bancarias y servicios de forma “fácil e instantánea” a través de la aplicación móvil. Puede llevar a cabo operaciones como pagos móviles contactless, transferencias por SMS, balances en tiempo real, suspensión temporal de la tarjeta de débito o asistencia virtual 24 horas al día, siete días por semana.
Además, agrega que de forma gradual incorporará servicios adicionales como crédito y seguros.

La banca defiende su feudo en el pago a través del smartphone

La banca, mientras tanto, lucha por mantener su posición dominante en el mercado con sus propias aplicaciones de pago por el móvil, e incluso ha llegado a unir fuerzas en plataformas como Bizum, que permite pagos entre particulares.

La importancia que ha adquirido el móvil la muestra ImaginBank, entidad que lanzó el pasado 2016 CaixaBank y que nace diseñado para operar exclusivamente a través del móvil y captar al público más joven. Aparte de cuentas a partir de un euro sin comisiones, la entidad ofrece créditos al consumo y herramientas de gestión para las finanzas personales, además de incorporar las últimas tecnologías en pagos por móvil y pagos P2P.

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http://www.elboletin.com/noticia/149376/especial-telecomunicaciones/el-movil-se-convierte-en-el-campo-de-batalla-entre-las-tecnologicas-y-la-banca.html