Medio : El Deber
Reporter: JORGE UECHI
En el país hay más de 12 millones de teléfonos móviles. De ese total unos cuatro millones son smartphone. El concepto de comunicarse con un lugar cambió por el de llamar a una persona

Curiosa, atenta a las explicaciones y ansiosa por tener en sus manos ese aparatito que en Quillacollo (Cochabamba) su tía lo escondía o la dejaba usar por unos minutos, María Luisa Melgar, luego de dar vueltas y vueltas por La Ramada, se decide y compra su primer celular. No le costó más de Bs 300 y tiene la promesa de estar siempre comunicada con sus padres.
“Este telefonito me sirve. Para que más caro si solo quiero llamar a mis parientes para que no se preocupen y que sepan que estoy bien”, explica María Luisa que desde ese momento su nueva adquisición pasa a formar parte de los más de 12 millones de celulares que hay en el país. Según el INE, Bolivia tiene una población de 10.027.254.

Y la cifra no es gratuita. Pues la ‘invasión’ de esta tecnología se ve en las calles, en los mercados, en los restaurantes, en el transporte público y hasta en las citas de los enamorados. Este fenómeno no lo hubiera imaginado Martin Cooper, el hombre que inventó el celular y que en 1973 hizo la primera llamada desde un teléfono móvil que costaba $us 1 millón, pesaba más de un kilo y medio, y tenía una batería que duraba apenas 20 minutos.

Las cabinas del olvido
La preferencia por los celulares hizo que los puntos de llamada o las cabinas se llenen de telarañas. Marcelo Pacheco, empleado de un punto de llamadas por la zona del Cementerio (primer anillo), bosteza y contesta que si no fuera por las computadoras nadie entraría al local.
“Todos tienen un celular, hasta las personas mayores, entonces muy pocos vienen a llamar. Y el día en que las llamadas al exterior sean más baratas por los celulares me quedo sin trabajo”, dice Pacheco.

Los exigentes
En el país, de acuerdo con los datos de la Autoridad de Telecomunicaciones y Transportes (ATT) en 2014 habían 2,7 millones de teléfonos inteligentes (smartphone), aunque las operadoras consideran que ese número en la actualidad está cerca de los cuatro millones.

El smartphone es el ‘juguete’ predilecto de los jóvenes que consideran que con hablar no alcanza y que para comunicarse recurren a las palabras, a las fotos, a un audio, a un video o todo junto.
Línea 72. Suben varios jóvenes se sientan y no charlan. Fijan su mirada en unas pantallas. No están solos. Se están comunicando

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